EL SERMÓN DE FUEGO de Francesca Haig

11 de abril de 2016

Cuatrocientos años después de un apocalipsis nuclear, los humanos viven en un mundo sin tecnología donde los recién nacidos son siempre gemelos: uno de ellos es físicamente perfecto, el alfa; el otro sufre algún tipo de deformidad, el omega. Este mundo es de los alfas y los omegas viven marginados en asentamientos aislados. Sin embargo, cuando un gemelo muere, también lo hace el otro. Precisamente por este motivo, Cassandra es confinada por orden de su hermano Zach cuando este se convierte en un destacado líder del Consejo. Su intención es garantizar su propia seguridad mientras planea un mundo en el que los omegas no puedan ser usados contra sus gemelos. Pero Cass es un tipo especial de omega: no tiene anomalías físicas, es vidente. Siempre ha habido rumores de una resistencia omega organizada y aunque Cass desea unirse a los rebeldes, no puede evitar preguntarse qué pensarán ellos cuando descubran quién es su hermano. ¿Acaso es la única que cree que alfas y omegas pueden convivir en paz?

Siempre me llamó la atención este libro, por su sinopsis y su mención de los alfas y de los omegas, pero por una cosa o por otra terminé dejándolo hasta que por fin me adentré en esta maravillosa historia.
La autora nos presenta dos divisiones de la sociedad (digamoslo así): los alfas, son los privilegiados y físicamente perfectos, y los omegas, aquellos que poseen alguna deformidad física, y los cuáles viven en asentamientos aislados de las poblaciones alfas, y son menospreciados. También, de cada par de gemelo que nace, uno es una chica y el otro es un chico. Los alfas quieren deshacerse de los omegas, pero antes deberán solucionar un problema: si uno de los dos gemelos muere, el otro, donde quiera que esté también lo hará. Por ello, recurrirán a lo que sea para proteger a su gemelo omega. Incluso aunque eso sea de la forma más cruel e inhumana.
Cass es una chica que, gracias a su condición de omega no física, permanecerá más tiempo junto a su gemelo, pero la terminarán desterrando del asentamiento alfa y correrá los riesgos que hagan falta para que su hermano, que siente que toda la culpa es de Cass, no se salga con la suya y no logre crear ese mundo que parecerá inhumano para los omegas.
Sin duda, Francesca ha creado una ambientación nunca antes vista. El mundo que ha creado es tan perfecto y original que cuesta no meterse en la historia.
Los personajes principales son ideales, pero hay uno de ellos que se hace entrañable, Evan. Ya sabreis porqué.
Estoy maravillada con la originalidad de la obra y la facilidad de lectura que tiene el libro, además de que se vuelve completamente adictivo.
Creo que si hicieran una película (bien hecha) me encantaría verla.



En definitiva, este libro merece la pena por su originalidad. Su trama está llena de giros inesperados, y lo que ha creado esta autora te dejará con la boca abierta. 

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