EL CORREDOR DEL LABERINTO

Título: El corredor del laberinto
Autor: James Dashner
Editorial: Nocturna
Páginas: 528
Sinopsis:

«Bienvenido al Claro. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran… y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces».

Todo sigue un orden… y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica. Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego.

¡Hola a todas! Hoy os traigo la reseña de un libro que, tal vez, no sea de los más nuevos pero tenía ganas de leerlo. Y, sí, matadme, pero hay muchos libros conocidos que no he leído porque estuve muchos años sin leer y se me han acumulado. Este libro lo intenté leer hace un par de años, pero no se por qué extraña razón, la forma en que estaba dispuesta el escenario de la historia me confundía y no me terminaba de aclarar, así que lo abandoné con la esperanza de querer leerlo más adelante. Y lo hice.

1. El corredor del laberinto

2. Las pruebas

3. La cura mortal

4. El destello

 La historia se centra en Thomas, nuestro protagonista principal, y en los demás clarianos. El Claro es el lugar donde viven todos estos chicos, que rondan los 14-17 años más o menos. 

 

Thomas, de repente, se despierta un día en una especie de caja metalizada de rejillas que está en movimiento ascendente. Cuando llega arriba se encuentra con más gente semejante a él en cuanto a edad, pero sobretodo, se encuentra bastante confundido. No sabe cómo ha ido a parar allí, ni quién le envía y por qué, no recuerda nada de su vida excepto un dato, su nombre.

Durante unos cuantos días, los clarianos le enseñarán las labores que hay disponibles para hacer, como funciona todo, y una de las reglas más importantes del Claro: nunca debe salir del Claro, es decir, nunca debe ir al laberinto.

Sin embargo, Thomas no es como los demás, si no que ha sido enviado por otro motivo, y el lo intuye a través de ciertas imágenes que le van llegando a la memoria, aunque en ninguna de ellas salga ninguna cara. Con todo esto, y con la llegada de una chica tan solo un día después de Thomas, cuando en realidad no debería llegar nadie más hasta al cabo de un mes, y con la vatinización del final, todos se dan cuenta de que algo va a cambiar. A partir de ahí, irán sucediendo cosas que formará una división de los clarianos, pero deberán aunar fuerzas si quieren salir del laberinto y plantar cara a los creadores que los han mandado allí.

 Creo que el autor ha sabido formar una gran historia apocalíptica, el escenario me ha encantado y no falta detalle en la historia. La forma de contar lo que va ocurriendo es tan simple pero adictiva que literalmente no solté el libro en varios días. Y sé que, pronto, me pondré con la segunda parte.