EL DÍA QUE DEJÓ DE NEVAR EN ALASKA

Título: El día que dejó de nevar en Alaska
Autora: Alice Kellen
Editorial: Titania
Páginas: 352
Sinopsis:

Un chico con el corazón de hielo.
 
Una chica que huye de sí misma.
 
Dos destinos que se cruzan.
 
Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás. 
Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.
La nieve empieza a derretirse.
Y todo encaja. 

¡Hola, lectoras! Hoy os traigo una reseña especial, puesto que este libro se ha convertido en uno de mis favoritos, y en una de mis mejores lecturas del año. Y estoy haciendo esta reseña nada más haber acabado el libro por lo que me ha gustado y porque soy una ansias y no me puedo esperar o mañana. Así que, allá va, sentimientos a flor de piel.

Heather es una chica que busca una vía de escape. Estuvo unos años en los que su vida se vio afectada por Alison y otros muchos factores y le pasó factura. Tanto que terminó por tener una autoestima baja y otros problemas que, por suerte no fue a más. Eso hizo que escapara de San Francisco y de su vida. Ya había desaparecido muchas veces, por lo que sus padres ya estaban algo acostumbrados, pero esta vez decide irse a Alaska. Coge sus últimos ahorros y se los gasta en un billete de avión. Allí, en Inovik Lake, conoce a John, su casero y vecino. Un hombre un tanto rudo pero que despertará sentimientos paternalistas. También conocerá a Nilak, su jefe, y una persona distante y fría que parece odiarla cada día más. A través de estos y de otros personajes, y de todas las situaciones que va a ir viviendo, Heather se dará cuenta de lo importante que es la vida, y de que vale mucho más de lo que piensa. Una vida que empezará a disfrutar, y donde habrá hueco para un pequeño perrito algo rebelde y cariñoso, llamado Caos. Tal vez, la vida le esté dando otra oportunidad.

Primero tengo que decir que Alice Kellen ha hecho un gran trabajo en la ambientación de la historia, no solo por cómo la describe, que es maravillosamente mágica, si no por dónde se sitúa, y es nada menos que en Alaska. Cuando escuché que se desarrollaba en Alaska pensé "tengo que leerlo, una historia en Alaska tiene que ser preciosa" (también pensé que menudo frío, ya podía haber buscado un lugar más cálido *inserte emoticono del guiño*). Pero, como sabreis, Alaska es la esencia de la historia.
Luego viene la forma en la que se narra la historia: por una parte, esta narrada por Heather, pero por otra también está narrada a través del diario de una tal Annie. Además, la historia también está llena de otros personajes entrañables: Seth, Sialuk, Najaa...

¿Qué quereis que os diga? Yo ya me intuía cuál podría ser el plot twist, pero aún así ha sido tan bonito recorrer ese camino con Heather, Caos, Nilak, Najaa...
De verdad, creo que Alice tiene una pluma y una mano para escribir que ... Hace cosas increíbles con las palabras. He leído otro de sus libros y, a pesar de que la historia era sencilla, era la forma tan preciosa que tiene de contarla, y de hilar situaciones y personajes lo que las hace especiales. Por ello, recomendaré siempre esta historia con cariño. No sé si me ha gustado más la relación que se establece entre Caos y Heather, o Najaa y sus frases, o Nilak cuando habla más, o John y Heather... ¿Me puedo quedar con todos? Tal vez, solo si tuviera que elegir, escogería a John y Najaa. Y si lo habeis leído sabreis por qué.
También tengo que destacar lo que me ha gustado la cultura inuit, y como lo ha aprovechado la autora.

Y, en definitiva, recomiendo esta historia, por lo bonita y profunda que es, por sus maravillosas vistas de Alaska que nos ofrece, y porque todos querríamos tener un Caos en nuestra vida.