EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA

Título: El silencio de la ciudad blanca
Autora:Eva Gª Sáenz de Urturi
Editorial: Planeta
Serie: Trilogía #1
Páginas: 480
Precio: 19'50€
Puntuación: ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 5/5
Sinopsis:

Tasio Ortiz de Zárate, el brillante arqueólogo condenado por los extraños asesinatos que aterrorizaron la tranquila ciudad de Vitoria hace dos décadas, está a punto de salir de prisión en su primer permiso cuando los crímenes se reanudan de nuevo: en la emblemática Catedral Vieja de Vitoria, una pareja de veinte años aparece desnuda y muerta por picaduras de abeja en la garganta. Poco después, otra pareja de veinticinco años es asesinada en la Casa del Cordón, un conocido edificio medieval.
El joven inspector Unai López de Ayala ―alias Kraken―, experto en perfiles criminales, está obsesionado con prevenir los crímenes antes de que ocurran, una tragedia personal aún fresca no le permite encarar el caso como uno más. Sus métodos poco ortodoxos enervan a su jefa, Alba, la subcomisaria con la que mantiene una ambigua relación marcada por los crímenes… El tiempo corre en su contra y la amenaza acecha en cualquier rincón de la ciudad. ¿Quién será el siguiente?

Gracias a Babelio y a Planeta por el ejemplar.

¡Hola, lectores! Como veis hoy toca reseña, y es que me leí este libro en febrero y me encantó. No pensé que me fuera a gustar tanto porque suelo tener opiniones impopulares, pero no ha sido así.

El silencio de la ciudad blanca es un thriller que se sitúa en Vitoria y alrededores. Tasio Ortiz es un arqueólogo reconocido a nivel nacional (si no recuerdo mal) que lleva dos décadas en la cárcel y está a punto de salir de ella. Pero, justo en ese momento, es cuando se reanudan los asesinatos de los cuáles se le acusa a Tasio, puesto que tiene las mismas características que los de hace dos décadas. Ahora tienen que investigar si los ha cometido Tasio desde la cárcel a través de un colaborador, si es un imitador, o si tal vez se equivocaron y no fue Tasio quién los cometió, ni hace veinte años ni ahora.
El inspector Ayala (más conocido como Kraken) y Esti, su mejor amiga -desde esa gran tragedia personal- y compañera serán adjudicados a este caso, y junto a la subcomisaria Alba deberán investigarlo para esclarecer todo.

La historia está contada por Kraken y por Blanca, una mujer del pasado que nos contará cosas cruciales para hacernos una idea del porqué de los asesinatos y porqué todo ese misterio alrededor de ciertos personajes.

La trama tiene un ritmo constante, llena de giros, lo que la hace trepidante. Está hilada de forma coherente y no deja nada fuera de lugar. La autora te da la información justa en cada momento, lo suficiente para que vayas sacando tus propias conclusiones a la vez que Kraken, y que sospeches de uno y otro, sin tener ni idea quién es. Esto juega un papel muy valioso ya que te incita a leer porque necesitas seguir recabando información para saber quien es el asesino. Pero creedme, yo sospeché de todos, incluso del propio Kraken y lo cierto es que no acerté ni de lejos, aunque si acerté en cierta parte de la historia.

Los personajes están bien elaborados, no son nada planos, y cada uno juega un papel muy importante. Me parece que la autora ha sabido jugar sobretodo con Tasio e Ignacio, y ha sabido aprovecharlo bien. Además, Kraken está marcado por una tragedia que le sucedió hace un tiempo y que a día de hoy no lo ha superado. Uno de los personajes que más me ha gustado ha sido el abuelo.

La ambientación ha sido increíble. Si habéis estado en Vitoria, o en algunos pueblos de alrededor, sabréis que existen de verdad. Yo lo tengo claro, si algún día viajo a Vitoria pienso recorrerme algunos lugares que se mencionan en el libro. Además, también se juega con las leyendas esotéricas y el paganismo de la época para darle más juego a la historia y esas cosas a mi me encantan.
Las escenas del crimen (y digo las porque hay muchas) están super bien descritas, me he sentido como si estuviera viendo Mentes Criminales a través de un libro. Cada escena está bien explicada con sus pequeños detalles, y como si estuviera descrita de verdad tras los ojos de un inspector experto en perfiles criminales (aka Kraken).

En resumen, El silencio de la ciudad blanca me parece un thriller trepidante que mantiene un ritmo constante, y que se envuelve del paganismo y el esoterismo, jugando con el lector y dando giros inesperados a la trama, que nos hagan replantearnos toda la investigación que llevamos junto a Kraken.